Imagínese paseando por las sombreadas callejuelas del Parque del Vergnet, acunado por el murmullo del Tarn que fluye perezosamente bajo los plátanos centenarios. El aire está perfumado con los efluvios de las carnes a la brasa y repleto de las risas de las familias reunidas para esta celebración única. Aquí, el fête no sólo anima las cosas: reé la profunda âme de este territorio façoneacute; por las aguas del Tarn desde hace siglos. El paraje del Parc du Vergnet ofrece un idílico telón de fondo para esta célébration. Las gargantas verdes se convierten en un escenario natural para el entretenimiento festivo y la contemplación pacífica. Esa es la magia de este festival: conciliar modernidad y tradición en un remanso de naturaleza virgen.
