Quatro habitaciones luminosas con una decoración sobria y elegante le dan la bienvenida a Grand Montauban.
En el corazón de una zona tranquila y boscosa, tómese el tiempo para apreciar el encanto y los atractivos del lugar. Un refresco en la terraza, un momento de relajación junto a la piscina... Admire también la magnífica vista de la catedral desde el parque. El pequeño extra: ven en bicicleta desde Montauban